Budismo,

En las manos del destino

enero 25, 2013 Uchutenshi 0 Comments


     Un gran general, llamado Nobunaga, había tomado la decisión de atacar al enemigo,
a pesar de que sus tropas fueran amplia-mente inferiores en número, él estaba seguro
que vencerían, sin embargo sus hombres no lo creían así. En el camino, Nobunaga se
detuvo delante de un santuario Shinto, y declaró a sus guerreros:

     —Les voy a orar a los kami, después lanzaré una moneda, si sale cara venceremos,
si sale cruz perderemos; estamos en las manos del destino.
Después de haber orado unos instantes, Nobunaga salió del templo y arrojó una
moneda, salió cara; la moral de las tropas se subió de golpe. Los guerreros, firmemente
convencidos de salir victoriosos, combatieron con una vehemencia tan extraordinaria que
ganaron la batalla rápidamente. Después de la victoria, las tropas del general afirmaron:

     —Nadie puede cambiar el destino, esta victoria inesperada es una nueva prueba.
     —¿Quién sabe? -respondió el general, al mismo tiempo que les mostraba una moneda
     —Las tropas quedaron absortas al ver que la moneda tenía cara en ambos lados.

Historia Zen, corrección: Arturo Espinosa.



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