Albert Camus,
En una de sus sobresalientes obras, el escritor japonés Jirō Taniguchi, nos dice que «la melancolía es un remedio para equilibrar el espíritu», contrariamente a lo que se podría pensar, no es una enfermedad, sino el estado más puro que un individuo puede alcanzar, ya que estar ligeramente deprimido de vez en cuando es necesario; nos lleva a la reflexión y a la calma inmarcesible. Este pensamiento es un estado intermedio entre «El señor de las moscas» y Albert Camus, maximo referente de la filosofía del absurdo y sobresaliente exponente del existencialismo francés. Albert Camus nace un 7 de noviembre de 1913 en Argelia, fue un extraordinario novelista, ensayista, filósofo, y Premio Nobel de Literatura en 1957. La impronta que dejo en la literatura, la filosofía y, particularmente en el existencialismo, es inestimable; su pensamiento defendía la libertad y la justicia, promovía un humanismo liberal, rechazaba los aspectos dogmáticos del cristianismo y despreciaba al marxismo radical.
Si no hay un Dios, si no hay una fuerza metafísica que nos permita definir qué es el bien y qué es el mal, ¿cómo definimos los límites de lo permisible? Esta idea fundamental, es el sustento de la obra de Albert Camus que excoria los límites de lo melancólico y lo cínico con un halo de vacío que paradójicamente está cargado de un fuerte optimismo y un impulso vital abrumador.
El Mito de Sísifo (Descarga)
En una de sus sobresalientes obras, el escritor japonés Jirō Taniguchi, nos dice que «la melancolía es un remedio para equilibrar el espíritu», contrariamente a lo que se podría pensar, no es una enfermedad, sino el estado más puro que un individuo puede alcanzar, ya que estar ligeramente deprimido de vez en cuando es necesario; nos lleva a la reflexión y a la calma inmarcesible. Este pensamiento es un estado intermedio entre «El señor de las moscas» y Albert Camus, maximo referente de la filosofía del absurdo y sobresaliente exponente del existencialismo francés. Albert Camus nace un 7 de noviembre de 1913 en Argelia, fue un extraordinario novelista, ensayista, filósofo, y Premio Nobel de Literatura en 1957. La impronta que dejo en la literatura, la filosofía y, particularmente en el existencialismo, es inestimable; su pensamiento defendía la libertad y la justicia, promovía un humanismo liberal, rechazaba los aspectos dogmáticos del cristianismo y despreciaba al marxismo radical.
Si no hay un Dios, si no hay una fuerza metafísica que nos permita definir qué es el bien y qué es el mal, ¿cómo definimos los límites de lo permisible? Esta idea fundamental, es el sustento de la obra de Albert Camus que excoria los límites de lo melancólico y lo cínico con un halo de vacío que paradójicamente está cargado de un fuerte optimismo y un impulso vital abrumador.
«Sólo hay un problema filosófico verdaderamente serio: el problema del suicidio. Juzgar si la vida vale o no la pena de ser vivida es responder a la pregunta fundamental de la filosofía».
1 comentarios: