Filosofía analítica,

Pseudoproposiciones

abril 15, 2017 Uchutenshi 0 Comments


En el libro «La superación de la metafísica por medio del análisis lógico del lenguaje», Carnap nos explica lo siguiente:

«En stricto sensu una secuencia de palabras carece de sentido cuando, dentro de un lenguaje específico, no constituye una proposición. Un lenguaje consta de un vocabulario (conjunto de palabras que poseen un significado) y de una sintaxis (reglas para la formación de las proposiciones). Las reglas indican cómo se pueden constituir proposiciones a partir de diversas especies de palabras. De acuerdo a estas reglas podemos clasificar los términos en proposiciones con sentido (designan un concepto, tienen referencia) y pseudoproposiciones (no poseen significado, designan nada).»

    En base a esto, podemos distinguir entre dos tipos de pseudoproposiciones:

    1. Enunciados con palabras a las que equívocamente se les asigna significado.

    2. Enunciados con palabras que poseen significado pero son antisintácticos.

    Las proposiciones con sentido tienen una forma proposicional simple, son enunciados del tipo «A es un cuadrado», donde A es una función que puede ser ocupada por una palabra sintáctica (morfemas flexivos).

    Las pseudoproposiciones del punto 1 son enunciados del tipo «yo existo», se forman cuando se hace un mal uso del verbo «ser», que se puede interpretar como el constituyente de un predicado: «ser riguroso», «ser alegre», etcétera, o como sinónimo de existencia. En esta última acepción distinguimos entre la sintaxis gramatical y la sintaxis lógica. La existencia no es un predicado de primer orden, por lo tanto, formar enunciados con el verbo ser y con pronombres cuyo referente no es fijo, da como resultado la formación de sinsentidos: enunciados que no son significativos y por «significativo» entendemos significado empírico o cognoscitivo. Es preciso empero, advertir que no todo enunciado tiene como función proporcionar conocimiento o describir la realidad empírica, el lenguaje puede ser empleado para expresar actitudes o sentimientos, este tipo de lenguaje carece de significación cognoscitiva, pero posee significación emotiva.

    Las pseudoproposiciones del punto 2 son enunciados con significado pero con una disposición errónea donde el conjunto carece de sentido:

    1. Carnap es y
    2. Carnap es un número racional

    En el primer ejemplo podemos advertir el error sintáctico ya que el lugar del predicado lo ocupa una conjunción. El segundo ejemplo es correcto sintácticamente, pero no es verdadero o falso sino absurdo, ya que 1. «número racional» es un predicado no atribuible a una persona. 2. No puede ser afirmado o negado empíricamente.

    Con estos ejemplos no es difícil advertir los sinsentidos de algunas afirmaciones metafísicas, como el que proporciona San Anselmo en el tercer capítulo de su «Proslogion ontológico» para probar la existencia de Dios. El escolástico cae en un equívoco al suponer que el verbo «existir» es un predicado de primer orden.




_____
BIBLIOGRAFÍA

C. Rudolf. (2009). La superación de la metafísica por medio del análisis lógico del lenguaje. México: Instituto de Investigaciones Filosóficas.

Quiza también te interese

0 comentarios: